Resumen: Francisco Mouat afila sus lápices ante los enigmas del fútbol y revela asombros de este calibre: el papel que la maldad desempeña en el juego, a verdadera misión de los guardalíneas, las formas que asume la felicidad postanotadora. Por eso provoca tantos dimes y diretes, o libros tan gozosos como el de Mouat. La jugada predilecta del autor, su tiro al ángulo, son las clasificaciones. Su rico arsenal de jugadas se ordena en tipologías subjetivas, por no decir metafísicas. Cataloga con el inventivo rigor de un teólogo medieval, a tal grado que se arriesga a definir los imponderables que pueden ocurrir en el fútbol. Hay que aceptar que el fútbol también divierte por su vulgaridad. Sus máximos protagonistas son millonarios que escupen. La ironía de Mouat encuentra uno de sus mejores momentos al narrar un episodio relacionado con los genitales de Hugo Sánchez. Raymond Chandler prefería a los lectores que apreciaban sus novelas, no por ser policiacas, sino a pesar de serlo. Nuevas cosas del fútbol también fue escrito para quienes ignoran que hubo un gol fantasma en Wembley o que la hoja seca fue patentada por Didí. Mi certeza se basa en un hecho: lo bien que Mouat escribe de héroes desconocidos para la mayoría de los lectores, como el Huaso Romo, entrañable figura del estadio y arrabal, enamorado de todos los goles y todas las mujeres que el mundo ofrecía en 1942.
Nuevas Cosas Del Fútbol (Francisco Mouat)
Esta entrada fue publicado el 29 de septiembre de 2013.
Etiquetas: Libros,Mouat.
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